- Actualmente en los juzgados familiares del Poder Judicial del Estado, las cifras de atención a divorcios incausados se encuentra por encima del número de divorcios voluntarios
A partir de las reformas realizadas en 2019 al Código Civil y de Procedimientos Civiles por parte del Congreso del Estado, en Oaxaca se ha registrado un importante número de casos de divorcio incausado, procedimiento a través del cual se solicita la disolución del vínculo matrimonial, sin necesidad de informar al juez la causa o motivo por el que se busca la separación.
Esta figura jurídica puede ser presentada de manera unilateral, es decir, que uno de los cónyuges solicita el divorcio sin la necesidad del consentimiento del otro, y actualmente representa uno de los asuntos que se atienden con más recurrencia en los juzgados familiares del Poder Judicial del Estado, incluso por encima de los divorcios de manera voluntaria.
El divorcio incausado se puede realizar a través de la elaboración de una demanda o solicitud de divorcio donde una de las partes de dicho matrimonio hace extensivo el deseo de no continuar más con el o la cónyuge, misma que debe ir acompañada por un convenio que contemple las cuestiones relativas a la disolución de la sociedad conyugal legal, cuando el matrimonio haya sido constituido de esa manera.
En el caso de los matrimonios con hijos, se debe establecer la forma del cumplimiento de diversas obligaciones, tales como la pensión alimenticia, guarda y custodia, así como el régimen de convivencia entre padres y menores.
En ocasiones, cuando la pareja no llega a un acuerdo previo a la disolución del vínculo matrimonial, dicho asunto se constituye en un juicio de controversia, donde bajo ciertos elementos, el o la jueza debe resolver aspectos importantes para anteponer el interés superior de las y los menores, por encima de los derechos de los padres.
Al respecto, la autoridad jurisdiccional realiza una labor de concientización sobre la importancia de garantizar el bienestar de las y los hijos, promoviendo las relaciones afectivas, debido a los efectos físicos, emocionales y psicológicos que provoca la ruptura familiar.