VERDADERAMENTE preocupante, el carro legislativo, casi completo, obtenido por el partido guinda, a la luz de una reflexión sobre el tema no hay más que recordar, al pensador liberal inglés Edward Dalberg-Acton, quien sostenía:” El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente».
VEAMOS… lo que está sucediendo con la llegada de la era guinda; casi se ha extirpado a la oposición, con líderes de partidos (como los vituperados y aferrados a sus posiciones; MARKO CORTÉS y ALEJANDRO MORENO) que solo buscan salvar un coto de poder personal (serán senadores y quieren seguir influyendo en sus partidos) Qué importa que hayan fracasado como dirigentes de sus partidos.
HOY VEMOS que SUMARON al desmantelamiento de los partidos que representan, esto, reforzado por el magistral desmantelamiento del INE que ha logrado El MITÓMANO de Macuspana, al engullírselo y que no cesa en su intento por desaparecer el contrapeso que representó el Poder Judicial.
“La experiencia del poder –nos dice el cibernauta Alberto Laos – puede llevarnos al narcisismo, a ver nuestro reflejo en todo lo que ocurre a nuestro alrededor, a sentirnos causa y origen. El peligro latente y manifiesto son que las leyes válidas para los demás, no rigen para el narcisista, los (que) no piensan como él se constituyen en enemigos, y desde esa alteración de la realidad, la corrupción se le hace invisible y considera que merece todo lo que pueda obtener.
“La corrupción, entonces, es el resultado de una relación tóxica alimentada por quienes, a la sombra del poder, quieren obtener también ventajas o privilegios y apoyarán al mismo sin importar nada”.
Terrible escenario el que nos espera al concretar un poder sin contrapesos.
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