Continuando con los relatos del libro “La Familia Real” de la UABJO, menciona que: “aunque Eduardo Martínez Helmes tejió alianzas con diputados como Horacio y Flavio Sosa y a una legisladora hasta la campaña le pagó, no pudieron empujar en el Congreso algún incremento sustancial al subsidio universitario como eran sus planes al llegar a la Rectoría. De lo que sí dejó constancia fue el control político que ejercía.
“Como para dar cuenta de su mano férrea, al concluir su gestión Martínez Helmes no permitió mayor alboroto (como en este momento sucede). Emitió la convocatoria en paz y condujo la elección de su sucesor con la aprobación de Jorge “el coco” Castillo (vicegobernador de facto) de común acuerdo con los sindicatos”.
Esto es lo que quiso repetir. El Chapito sigue obcecado es ser el fiel de la balanza y aunque le advirtieron sobre la gran cola que tiene, no hizo caso hasta que lo arrestaron. Continuamos.