ESTUPIDECES

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2021-abr-28

Felipe Sánchez

No hay duda. Los políticos revanchistas y jefes de tribus del cartel22 que espolean a los ilusos que se dicen normales, digo normalistas, se están haciendo fuera de la bacinica. Quieren repetir los disturbios del 2006 cuando saben que su aventura es incierta. Alguien les debe recordar que la asonada de aquel año prendió porque la incitaba López Obrador y que éste ahora tiene el poder.

Son tan mentecatos que desde nuestra sufrida Oaxaca quieren enseñarle al diablo del Palacio Nacional cómo provocar infiernitos.

Digo esto porque ayer cometieron la estupidez de atajar en la entrada del aeropuerto a los agentes de la Guardia Nacional y de la Policía que iban a recoger otro cargamento de vacunas anti Covid19. Los que conocen las reacciones del presidente AMLO coinciden que esta es la peor imbecilidad de los revoltosos. No les perdonará el atrevimiento de jugar con las vacunas que son, en este momento, el instrumento electoral más importante de la 4T. Y menos cuando en «La Mañanera» la vacunación para los maestros era el festejo principal desde Oaxaca.

Tal simpleza confirma que los marrulleros que atizaron el conflicto político del 2006 no han entrado de lleno a la operatividad de esta algarada que inició con el membrete de CENEO. Tratan de hacer crecer la pelotera con un grupito de sedicentes “estudiantes normalistas” cuya pobreza moral ha sido exhibida por uno de sus propios compañeros que relata cómo el “movimiento normalista” sirve para acciones burdas de pillaje y hasta orgías con cerveza y bebidas que roban de los camiones que secuestran. Relata la deshonra de sus “líderes” que los mandan a extorsionar a la caseta de la supercarretera y cuando han llenado los garrafones de billetes el botín se lo apropian los cabecillas, solo les dan para sus frituras y refrescos.

Lo único que no ven en este momento es aquel trofeo mayor de los millones de pesos que obtenían en cada negociación con el gobierno para apaciguar a sus hordas. Es lo que añoran del 2006 y quieren revivir hoy azuzando a los tontos útiles que se dicen “normalistas”, A eso se deben las acciones de provocación en espera de que la Policía caiga en la trampa. Les urge encontrar una bandera. Sus irracionales peticiones estudiantiles nomás no convencen.

LOS ARREBATOS

Esto no puede llamarse “movimiento social”. Lo que vemos es una ramplona disputa por el dinero y el poder sindical que significa la Sección 22 (cartel22) de la CNTE.

En lo político, está claro que lo que pelean las tribus magisteriales son los espacios políticos en Morena y sus partidos satélites. Es evidente el interés de cada grupo por incidir en las elecciones de este año para presidentes municipales y diputados, sobre todo en la sucesión gubernamental el próximo año.

Lo axiomático es la intromisión en este relajo del senador Salomón Jara. Está ávido de mayor poder político y de afianzarse como precandidato para el próximo año, pero lo más notorio son sus ansias revanchistas. No soporta que sus adversarios en el Congreso local le hayan arrebatado el control político y administrativo del poder legislativo. Bueno, como estará su descalabro que los diputados hasta desaparecieron , el Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIPO) ¿saben con qué fin? Parece que no encontraron otra manera para quitar a su incondicional comisionado Fernando Adolfo Gómez Cuevas cuyo cargo debe precisamente al citado senador. Dicen que este comisionado operaba en este órgano “autónomo” como caballito Troya, de Jara.

Esto significa que perdió el control que tenía en dos instituciones supuestamente independientes: el Congreso y el IAIPO. Ahora anda -como dice el populacho- ávido de desquite.

SUS MATARIFES 

No hace falta ser muy perspicaz para saber qué pitos toca entre los normalistas el llamado Frente Unido de Comunidades Oaxaqueñas (FUCO). Resulta que el que controla esta violenta organización es el presidente municipal de San Blas Atempa, Antonino “Nino” Morales Toledo otro de los espadachines de Salomón. Esto es muy peligroso cuando el tal “Nino” es señalado de vínculos con huachicoleros y la delincuencia organizada del Istmo de Tehuantepec.

No se sorprendan si un día de estos aparece arengando a los “normalistas” el alocado demonio de Tasmania, uno de los cabecillas más vistos de la revuelta del 2006. Veremos.