TE PARECES tanto a mi…cantan los del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) al recibir la solidaridad masiva de sus contlapaches de la sección 22 del SNTE que ayer, como de costumbre cerraron las escuelas y se fueron a enfrentarse con la PFP frente al edificio de la Corte en el DF donde dieron cátedra con su pedagogía de la agresión, de la incultura y el agandalle.
NO SABRÁN didáctica pero qué bien han aprendido en sus 30 años de “movimiento democrático”, a “quitarles los escudos y toletes a los policías”, cuestión que tanto alardeó su entonces preclaro líder ENRIQUE RUEDA PACHECO.
IGUAL que los “maestros” oaxaqueños, los del SME se dicen “democráticos” pero no fueron capaces de realizar una elección transparente para evitar la acción del gobierno que, finalmente, decidió por la desaparición de Luz y Fuerza del Centro.
IGUAL que los de la sección 22, su fuerza montonera la venden al mejor postor. El sindicato de Luz y Fuerza del Centro, empresa que entonces estaba en liquidación, vendió en 1988 sus lealtades políticas al candidato del PRI CARLOS SALINAS DE GORTARI que ganó la presidencia a CUAUHTÉMOC CÁRDENAS. Al final de su mandato, SALINAS pagó sus favores al SME al decretar que se cancelaba la liquidación.
CUÁNTA similitud entre los dirigentes de estos sindicatos que hoy marchan de la mano preconizando que el próximo año harán la nueva revolución en el país como hace un centenario. Vaya augurios que hacen con tal de mantener los privilegios de sus líderes como MARTÍN ESPARZA, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, etc., que, ahora se sabe, utilizaban al SME como caja para financiar su movimiento desestabilizador. Tan solo Esparza, tenía un sueldo en el SME de 372 mil pesos, cien mil pesos más alto que el del presidente de la República.
SÍMIL
EL disminuido poder de convocatoria de los líderes del SME se ve en las marchas. La mayoría de los trabajadores en liquidación están más preocupados en sus finiquitos al perder su fuente de trabajo precisamente por la voracidad de sus dirigentes sindicales. Más de 300 piden información cada hora sobre su liquidación.
EN EL MOMENTO en que el gobierno tome una decisión para poner orden en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), lo que a gritos está pidiendo la sociedad, seguro veremos una desbandada similar en la sección 22. Sin la amenaza de perder el salario, esos líderes de barro como el CHEPI, Rogelio VARGAS, ENRANGELIO, PENSAMIENTO, se desmoronarán. Ningún maestro se sentirá obligado a seguir a los que auguran estallidos sociales porque las masas siguen a sus dirigentes cuando estos traslucen su sinceridad, honradez y principios, no como estos lidercillos de la izquierda oportunista, que lo único que quieren es dinero y más dinero.
EVIDENCIAS
NADIE en su sano juicio puede seguir, por ejemplo, a un intrépido engañador como ENRIQUE RUEDA que se llevó más millones que el emblemático “Señor de las Ligas”. O qué decir del actual “líder” de la sección 22, SANTIAGO CHEPI cuestionado severamente en la pasada asamblea magisterial por haberse “agandallado” cerca de dos millones de pesos del techo financiero que la sección 22 recibió, obviamente, del IEEPO para los préstamos de emergencia a los sindicalizados.
DE ACUERDO a la información ventilada en la asamblea, CHEPI aprendió bien de su antecesor ENRIQUE RUEDA. Se fue con toda su prole a Sao Paulo, Brasil, a un supuesto congreso internacional sobre “educación alternativa” y allá se gastó el dinero. Cuando lo sentaron en el banquillo de los acusados, lo único que dijo es que ese dinero se lo dio a los brigadistas que en lugar de estar en las aulas, andan propagando la idea de que “como hace cien años, en el 2010 habrá otra revolución”.
LAS CONSECUENCIAS
PERO NADA los conmueve. Ni siquiera el dramático resultado en la prueba de ENLACE practicada por la SEP , que ubica a Oaxaca en el último lugar debajo de la media en todas las materias, ya que sus estudiantes de primaria y secundaria obtuvieron los peores resultados, por que no respondieron ni la mitad del total de los cuestionarios. Pero la sección 22 sigue en lo suyo, que no es la educación y si es la política. Hoy se movilizan con el SME y ayer lo hicieron en contra del dictamen de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. No les parece que también sus activistas de la APPO resulten inculpados por el desastre del 2006. Argumentan que esto es solo una evidencia de la protección que se le da a las esferas del poder y advierten que “la falta de responsabilidad de las instituciones llevará a escenarios más complicados” y que “el magisterio fortalecería una batalla que pueda enfrentar al aparato gubernamental”.
NO LES RESULTÓ
PERO las instituciones hacen lo suyo. Tres ministros de la Corte se pronunciaron ayer por declarar que la administración del presidente Vicente Fox está involucrada, por omisión, en la violación de garantías graves cometidas en contra de la población de Oaxaca, durante el conflicto magisterial de mayo de 2006 a enero de 2007.
AL INICIO de la discusión del caso, el ministro José de Jesús Gudiño Pelayo aseguró que la administración del presidente Vicente Fox abandonó al estado de Oaxaca, y permitió que la población sufriera un prolongado periodo de caos y violencia y en el que el Estado de Derecho desapareció.
En este punto coincidió el ministro José Ramón Cossío, quien dijo que el gobierno federal, a través de la Secretaría de Gobernación se dedicó a tratar de negociar la solución del conflicto cuando no tiene atribuciones para negociar, y menos con un movimiento que había desconocido a los poderes estatales, en lugar de enviar el apoyo policiaco que se le había requerido.
PARA el ministro Gudiño quienes tenían esta responsabilidad eran directamente el entonces presidente Vicente Fox, el fallecido secretario de Gobernación, Carlos Abascal, y el secretario de Seguridad Pública, Eduardo Medina Mora.
PARA el ministro Genaro Góngora Pimentel la participación del gobernador Ulises Ruiz no es atenuada, “no sólo es responsable por omisión por la ausencia de cuerpos profesionales, sino por la falta de atención que puso para resolver el tema de fondo, y falta de oficio político”. En este punto también coincidieron Cossío y Gudiño.
