Registrado formalmente Javier Villacaña Jiménez como candidato de la coalición que forman PAN-PRI-PRD, vemos al primer contendiente en la pista de arranque de lo que serán las elecciones más competidas por el gobierno municipal de Oaxaca de Juárez.
Conocido ya el abanderado del partido azul, falta saber ahora el nombre de la propuesta del Morena.
Si ya vimos el grotesco espectáculo político que armó la diputada Alejandra García Morlán empecinada en romper la decisión de los partidos aliancistas de acoger al mejor posicionado, lo que viene puede resultar una tragicomedia.
Me dicen que después del berrinche de la diputada García empecinada en jugar su propio juego, quedó como el perro de las dos tortas. El PAN le ofreció ser candidata a diputada local por el distrito 14 o ubicarla en el número tres de la lista plurinominal. No aceptó. Insistió en que le repusieran sus gastos de precampaña. Se encontró con la condición irascible de la cacique, digo dirigente local del PAN, Antonia Natividad y la dejaron sin nada.
Había ofrecido su palabra de política: me disciplino, dijo, pero sorprendió a todos cuando acudió a las oficinas del PAN pidiendo su registro el mismo día en que ese partido había formalizado la candidatura de Villacaña.
Digo que quedó como el perro de las dos tortas porque en la posición número tres de los plurinominales está suscrita ya la veterana Perla Maricela Woorlich famosa desde que desempeñó el patético papel de contralora en el gobierno saqueador de Gabino Cue. Se ganó a pulso el mote de “contralora de hojalata” antítesis de aquella “Dama de Hierro” del Reino Unido. En número uno está, obvio, la cacique Natividad.
GUERRA SUCIA
Lo que viene ahora con los candidatos del Morena puede resultar una tragicomedia que ya empieza a vislumbrarse.
La comedia ya la vimos con la actitud de la diputada del PAN García Morlán. La tragedia se empezó a asomar el sábado pasado en el partido Morena con acciones francamente de terror. Cuando el precandidato a la presidencia municipal Jesús Romero el mero mero, terminaba una reunión con activistas de su partido en Pueblo Nuevo, algunos malosos hicieron estallar en el local aun lleno de gente una bomba de gas lacrimógeno. Se soltó el pánico. De los malhoras solo se sabe que merodearon por ese lugar en un taxi foráneo ya identificado.
Otra comedia: en día y hora laborables el delirante (en las crudas) Oswaldo García Jarquín dejó al garete su cargo de edil y se entregó a atender y agasajar a su “entrañable amigo” Mario Delgado Carrillo. Casi se pone de tapete al paso del líder nacional del Morena, me dicen los colegas reporteros que los siguieron.
Tal actitud era de esperarse porque Oswaldo, en sus delirios etílicos, cree que la gente lo puede reelegir, apuesta a la “amistad” que dice tener con el que, en Morena, tiene la facultad de palomear a los candidatos.
En la influencia de su “amigo” apuesta para derrotar a Jesús Romero el precandidato más aventajado del Morena. Es decir, la competencia será entre los padrinos Mario Delgado y
Salomón Jara que no ha regateado apoyo al mero mero ¿Quién ganará? ¿Mario Delgado con un campeón para el brindis o el serrano Jara con un alumno descollado?
NO ES LO MISMO…
Por su desempeño como edil, Oswaldo deja muy mal parado a su partido, el Morena, que en esta ocasión competirá en circunstancias difíciles. Con el nombre de AMLO en la boleta y el efecto Peje en la elección del 2018 Oswaldo obtuvo 75 mil votos en alianza con el PT y el PS. Hoy el Morena competirá solo y en otros escenarios.
La pretensión de Benjamín Robles “Carasucia” es lanzar a su esposa Maribel como candidata del PT a la presidencia municipal. Más que para ganar su intención es hacerle al esquirol electoral para que pierda Morena. Qué pronto este traidor tiró la chaqueta de “cien por ciento obradorista”.
En aquella elección el PAN aliado con el PRD y el MC se adjudicó 35 mil votos y el PRI coaligado con el PVEM logró 25 mil votos. Si suman esos votos, ganarían.
DIFERENTES CONDICIONES
Con una ciudad gobernada desastrosamente los sondeos indican alta frustración para con el Morena.
El priista Javier Villacaña hace siete años triunfó con casi 36 mil votos. Le ganó en su mejor momento al PAN que lanzó como candidato al famoso “Paco zapato”. Hoy van juntos con el PRD. Además, es casi seguro que el PVEM se una a la candidatura de Villacaña ¿saben porque? este es senador suplente de Raúl Bolaños Cacho Cue y mal se vería que jugara con abanderado diferente.