EL INTENTO de reorganización de la APPO el pasado fin de semana no fue congreso pero si muy ordinario.
EL LLAMADO segundo Congreso Ordinario de la autodenominada “Asamblea popular del Pueblo”, tuvo asistencia muy selectiva por el férreo control de acceso que ordenó el dirigente formal de la sección 22, SANTIAGO CHEPI. Cuando mucho llegaron medio millar de representes que se identificaron, en su mayoría, por sus incoherencias.
UNOS, los que apuestan a la conquista del poder por medio de la violencia, insistieron en su radicalismo y con el autoritarismo y la intolerancia que los identifica, con todo y que están cobijados políticamente por un movimiento magisterial que dice promover la democracia, agredieron física y verbalmente a los que, como “El Demonio de Tasmania” FLAVIO SOSA, insisten en utilizar a la APPO con fines electoreros. Tal como lo hace otro de los “comandantes” identificados, el hoy diputado local ZENEN BRAVO CASTELLANOS.
EL RECHAZO al oportunismo de los que en 2006 se dijeron “líderes” de la APPO aunque por otro lado los activistas se desgañitaban que era un movimiento “de bases, no de líderes”, y que hoy manifiestan su interés por una curul, desencadenó tal pelotera que a punto estuvo de repetirse aquella famosa reyerta del Rosario de Amozoc.
EL MISMO CHEPI tuvo que alzar la voz para impedir que el regordete “Demonio de Tasmania” fuera golpeado y echado del evento (con todo y que negaba su evidente ambición de volver a ser diputado) por los activistas que insisten en la organización vertical de la APPO y no quitan el dedo de los objetivos que no alcanzaron en 2006: Conquistar por la vía “revolucionaria” el gobierno de Oaxaca, y luego la presidencia de la República Mexicana.
DE TODAS maneras tantas horas de discusión y algo de debate, parecen haberse perdido en las incoherencias porque aunque mayoritariamente rechazaban el uso electorero de la APPO y no servir nunca más como utilitarios de los partidos políticos a los que mostraron total rechazo, el asambleísmo inducido -práctica recurrente de la sección 22- se impuso y al final dijeron que SI. Que los appistas que quieran ser diputados que nieguen la cruz de su parroquia, es decir, que no digan que son de la APPO y que renuncien -¿ante quién?-.
LA CULMINACION de tan ríspido “Congreso” que no fue para “consolidar” a la APPO, nos dibuja claramente la imagen de UBU, esa farsa sobre el poder creada por el genial pintor Joan Miró, sobre el tema del poder: “…el poder, el deseo de ocupar una posición que permita manipular a los demás en beneficio propio. Poder político, social, militar, laboral, cultural, personal, porque cada individuo social que somos, deseamos y ansiamos ser poderosos. UBU no es el enemigo. UBU somos todos”.
AUNQUE LO NIEGUEN
EN EL RINCÓN de los azulejos no deberían echarle la culpa de sus errores al vecino de enfrente, es decir a los tricolores. Tampoco soslayar la conseja popular que dice que “no hay enemigo pequeño”…y menos en política.
LES DIGO esto porque las deserción de las filas panistas sigue y ahora se da en el emblemático municipio azul de Huajuapan.
Con todo y que “El Libretón” CARLOS MORENO desde su cómoda posición de dirigente de Acción Nacional en el estado, minimice las deserciones, la tendencia continúa y parece que los azules no tienen la menor intención de hacer algo.
CON toda oportunidad, el panista histórico Sergio Augusto Luna Martínez, advierte el riesgo.
ON SERGIO quien desde 1970 se puso la camiseta azul y ha ocupado diversos cargos de elección popular, dijo ADIOS y se fue al partido Verde que, a decir verdad, parece que escogió algo peor.
«Me voy porque las dirigencias nacional y estatal del PAN se han olvidado de la doctrina», manifestó Luna Martínez.
“Como hombre de principios no he podido adaptarme al nuevo estilo de hacer política dentro de Acción Nacional, por eso me voy». Y con el viejo azulejo se fueron, al menos eso dice, decenas de militantes «desilusionados porque no nos han tomado en cuenta».