Retomando el tema de los diputados de la 64 legislatura local, les cuento. A mediados del último año legislativo, la diputada Delfina Elizbeth Guzmán Díaz postrera incondicional de Salomón Jara para el desvío de recursos de la Jucopo, cayó por la intriga de los otros varones de la corrupción en la Cámara. Dijeron que ya no soportaban la opacidad con que manejaba el presupuesto, principalmente el rubro de gasto corriente.
Contra el grupo de Jara se unieron tirios y troyanos. Los priistas Alejandro Avilés Álvarez, Jorge Villacaña del PRI, Arsenio Mejía del PES; Mauro Cruz Sánchez, Ericel Gómez Nucamendi, del Morena, Hilda Graciela Pérez Luis y, obviamente, Fredy Delfín que fue el gran beneficiario al sustituir a Delfina al frente de la JUCOPO.
Me dicen que, aparentemente hubo cambio, pero lo que ocurrió fue gatopardismo puro. Con Fredy Delfín la corrupción se disparó. Prueba de ello es que en los puestos clave, como la tesorería, los titulares son intocables. De eso hablamos mañana.