Parece que el presidente y su equipo hacen prevalecer la ética de la convicción muy por encima de la ética de la responsabilidad .
Primero están los principios y fines de la 4T que su responsabilidad frente al pueblo.
Recuerden la expresión presidencial: «El COVID nos cayó como anillo al dedo».
De tal manera que el COVID se manejó de acuerdo a los intereses del régimen y no de las personas. La política por encima de la humanidad del pueblo.
Qué pasa cuando está política significó la muerte de cerca de 300 mil personas, que por esta decisión pierden la vida miles de papás, hijos, hijas, abuelos y abuelas, que con otra política se pudieron evitar.
No les importó el dolor humano, siguieron con la política trazada: 800 mil muertes por COVID, de las cuales se pudieron evitar 300 mil, no fue por ineptitud, por negligencia, sino porque así lo decidió el presidente y su equipo. Primero fue salvar al régimen y después, si se puede, salvar a los mexicanos.
Solamente una mente enferma de poder pudo tomar esa decisión. Por eso el Presidente y su equipo son responsables. Fue una decisión criminal. Así lo han demostrado científicos mexicanos independientes.
Estos criminales tienen que ser responsables y pagar por su crimen. Primero, derrotarlos en las urnas y después someterlos a la ley.
Si no los derrotamos, su crimen quedará impune. No lo merecen nuestros muertos.
Los familiares claman justicia, no les podemos fallar. Voto Libre, Voto Rosa, Vota Xóchitl Gálvez.
Así las cosas, en vía de mientras sean rabiosamente felices.
May, Mayepe
