Por Claudia Cristóbal
Después de 25 días de que 10 pobladores de la comunidad de Santiago Progreso fueran secuestrados por las autoridades municipales y ejidales de San Pedro Uzumacin en la región de la Cuenca del Papaloapam, este día los pobladores exigieron la intervención del gobierno federal ante la falta de solución por parte del Gobierno del Estado.
Y es que desde el pasado 21 de septiembre mantienen una huelga de hambre luego de que la Secretaría General de Gobierno se comprometiera a darle solución al conflicto, así como se realizó la firma de una minuta en la que se estableció para entablar una asamblea entre ambas comunidades con el acuerdo de que los liberados fueran retenidos, no obstante al no darse las condiciones y no ser liberados, la mesa de diálogo no se llevó a cabo.
Tras ser difundido el mal trato hacia los retenidos y al ser presionados por el gobierno federal, los originarios de Ozumacin les dieron de manera pública a los retenidos, no obstante al terminar la reunión ejidal los volvieron a encerrar a lo cual aseguran los de Santiago Progreso, los mantienen en condiciones inhumanas y sin contar con atención médica.
A pesar de las arbitrariedades e injusticias hacia su gente, el pueblo de Santiago Progresó se encuentra abierto al diálogo; por tanto en este día se manifestaron para exigir la intervención del gobierno federal a consecuencia de la falta de capacidad de Gobierno de Estado, así como la petición a la Fiscalía General del Estado de iniciar las carpetas de investigación por el delito de secuestro.
Finalmente agregaron que cuatro familiares de los retenidos iniciaron nuevamente una huelga de hambre frente al edificio del Gobierno Federal con el objetivo de exigir al presidente, Andrés Manuel López Obrador tomar acción y destrabar este conflicto que afecta de manera directa a las familias de las personas retenidas.