IEEPCO, EN LA MIRA  

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Por Felipe Sánchez 

-Escaparate Político

Flavio Sosa Villavicencio, el demonio de Tasmania alcanza otro mote: el omnipresente. Quiere que su voluminosa figura esté en cuanto espacio de poder le permita el influyentismo  que se abrogó por su participación en la “primera revolución del siglo 21” como comandante de la APPO.  Después de que el gran saqueador del “cambio” Gabino Cue lo premió con una curul de dedazo, sin pasar por las urnas, el diablo se soltó.

Puso delegada en la Profeco, hizo diputados y un sinnúmero de administradores y consejeros municipales. En este momento está moviendo su peso físico y político para apoderarse del Instituto Estatal Electoral que pronto dejará Gustavo Meixueiro. Está haciendo alianzas con la diputada Elisa Zepeda y Salomón Jara con la idea de apoderarse del IEEPCO lo que significaría para este par de audaces más que la joya de la corona. Para alcanzar su objetivo están moviendo a Carmelina Gaspar colaboradora de Elisa en el Congreso. Aunque algunas diferencias por los dividendos en la Cámara han distanciado a Flavio Sosa con Salomón Jara, todo indica que apoderarse del IEEPCO es su prioridad por lo que reconsiderarían su alianza para empujar juntos a Carmelina.

Al ser lanzada la convocatoria para la renovación de los consejeros del Instituto Electoral, Carmelina fue la primera inscrita, aunque sin mayor experiencia en política electoral. Fue directora de la mujer con Adelfo Regino Montes en la Secretaría de Asuntos Indígenas y directora del departamento de mujeres indígenas con Anabel Hernández en el Instituto de la Mujer Oaxaqueña. Dos puestos burocráticos.

Tales cargos no significan experiencia en asuntos electorales, pero ante el peso político de sus padrinos, tiene posibilidades de ser impuesta concejera presidenta, aunque eso signifique mentís a la autonomía del INE.

La convocatoria ha tenido buena respuesta igual que la decisión de los tribunales para que el nuevo consejero presidente sea mujer, por aquello de la equidad de género. Lo pernicioso es que casi todas las aspirantes traen padrino político e intereses marcados.

Gabriela Gómez Esteban, es la tercera vez que concursa para ser consejera, ex jefa de departamento de la Secretaría de Administración en 2013, es pieza de Gustavo Meixueiro quien la hizo directora Ejecutiva de Organización y Capacitación Electoral.  Verónica González es del grupo del vocal ejecutivo Edgar Arias, quien recientemente tuvo señalamientos por violencia de genero hacia una consejera distrital. También quiere Monivet Shaley López quien es jueza de control y concursó recientemente para ser magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca, en 2019 fue investigada por la Fiscalía del Estado por, supuestamente, liberar a un indiciado. Es la tercera vez que concursa para una consejería del IEEPCO. Otra competidora es Alejandra Silva Soriano secretaria técnica en la fracción del PRI en el congreso. Si esto fuera realmente una elección democrática podría resultar ganadora Elizabeth Sánchez sin padrino, pero conocedora de los temas electorales.

EL SALTO DEL CHAPULÍN

Hace unos días me llegó una invitación para el Foro “Ciudad Educadora” que organiza el presidente municipal electo Francisco Martínez Neri. A las pocas horas me llegó el mismo documento con el aviso “apócrifo”. Esta es una muestra de las patadas bajo la mesa entre los tres principales asesores en el equipo de lo que será el nuevo Ayuntamiento. Unos invitan, otros des-invitan. Los tres colaboradores principales que descuellan son Felipe Canseco, Isidoro Yescas y Daniel Cervantes

Hace dos semanas otros miembros del equipo de Martínez Neri se quejaron de que Felipe Canseco lleva a ciertos recomendados a reuniones con el edil electo lo que genera confusiones. Sucedió con la dirigente de ambulantes Guadalupe Díaz. Llegó a una reunión para hacer propuestas en torno a la invasión de puestos callejeros cuando ella es parte fundamental del problema.

Cada quien lleva a sus cuates en busca de posiciones. No pocos se han sorprendido con la presencia en esas reuniones de activistas como Yésica Sánchez y académicos seguidores de Daniel Cervantes. Los comentarios sardónicos no faltan como el de que la esposa de Felipe Canseco tiene una relación política muy cercana con Dolores Padierna, esposa del famoso Señor de las Ligas.  Que “son muy amigas” y que decidirán en la conformación del gabinete municipal ¿Y los oaxaqueños?

Lo que deriva de estas diatribas es una manifiesta división en el equipo de Martínez Neri antes de asumir el poder. Cada quien quiere llevar agua a su molino. Un grupo quiere dejar en mal al otro, obstruir los eventos que organiza el otro sin calcular que todos quedan mal.

Algunos miembros de la mafia del ambulantaje recomendados por Flavio Sosa han llegado a esas reuniones con la idea de llevar propuestas que beneficien a su grupo.