QUÉ LAMENTABLE forma de expresar inconformidades eligieron las masas de jóvenes que el pasado 2 de octubre arremetieron CONTRA LA CIUDADANÍA.
VEHÍCULOS “cristaleados”, negocios apedreados, el turismo espantado, reporteros agredidos, los edificios públicos con pintas, vidrios rotos ¿Esa es la forma de recordar al gobierno que el camino de la violencia es el menos recomendado, el más repudiado, el menos civilizado? Si una pugna por la sucesión presidencial en 1968 fraguó una matanza para que el dedo elector cambiara de dirección y apuntara hacia Luís Echeverría Álvarez ¿Por qué rayos hoy, 41 años después, tenemos que pagar los ciudadanos los platos rotos?
LO ÚNICO que nos queda claro es que esas hordas salvajes son creación de los paristas de la Sección 22, que tuvieron buena escuela en eso de movilizaciones agresivas.
POR LA MAÑANA los mentores marcharon, desquiciaron a la ciudadanía, mostraron el músculo y AZAEL SANTIAGO, su líder dijo finalmente que su fortaleza numérica era clara muestra de su capacidad de movilización y, consecuentemente, de la inducción del voto. Peor aún, de colofón, ya por la tarde, dieron una muestra de que cuentan con perros de ataque, para lo que se ofrezca.
¿LÌDER SINDICAL?
EL COLMO. En Tuxtepec, decenas de agentes de tránsito del estado, abandonaron sus labores y protestaron en las instalaciones de la comandancia regional por una peculiar razón; los altos mandos de esa corporación decidieron cambiar de adscripción a Fortino López Cruz.
¿POR UN cambio de adscripción? He aquí la suspicacia. Resulta que Fortino es el representante de la Unión de Agentes de Tránsito de la Cuenca del Papaloapan. ¿Qué tantos intereses hay detrás de este respingo policíaco? Es un secreto a veces la corrupción con que operan la dirección de tránsito estatal, que encabeza José GUZMÀN SANTOS “el pan bimba” en donde a los agentes les venden hasta los uniformes (a pesar de que estos son hechos con prepuesto salido de las arcas públicas); sin olvidar las altas cuotas que deben entregar los policías a los “jefes”, cuotas por las que los pobres agentes tienen qué andar pidiendo para el refresco a cambio de soslayar una infracciòn, lo que los convierte en el rostro de la corrupción, cuando en realidad ellos son tan sólo el espejo que refleja la podredumbre de más arriba.
PERO la ascendencia en esos remedos de mafia, echa tantas raíces, que el sólo hecho de ser cambiados les representa pérdidas, por ello, tanto manotazo, por ello Fortino buscó sus dotes de “líder sindical” y presiona para que lo dejen en su lugar. El “pan bimba” ahora está haciendo que una corporación policíaca ande por los caminos del sindicalismo con tal de defender las zonas de influencia.
¿AUSTERIDAD?
VAYA QUE ese dicho de, el que da y reparte se queda con la mayor parte, es bastante cierto, a tal grado que a todos los ciudadanos les irrita ese cuento de que el gobierno está en plan de austeridad cuando los únicos que estaremos obligados a reducir nuestro gasto somos los contribuyentes a quienes ya nos cocinan un demencial incremento de impuestos todo para que la crisis no le pegue a nuestros altos burócratas, empezando por los legisladores y no precisamente por ayudar a los menesterosos.
CIRCULA por INTERNET un correo electrónico en el que a guisa de ejemplo nos recuerdan cuánto nos cuesta el poder legislativo, ese poder que nos cobrará caro el simple hecho de ser mexicanos y ser los generadores del PIB. Uno quisiera que ellos se apretaran el cinturón y gastaran con mesura pero el problema es que la ley está en sus manos, tal y cómo el IFE lo decía, ellos deciden en qué se gastan nuestros impuestos. Y pues ellos son los que decidieron el siguiente nivel de gastos que con puntos nos da el correo referido.
Está claro que cuando se habla de «los 500», la referencia es a los diputados federales, cuya popularidad en todas las encuestas está en los últimos lugares, junto con los policías judiciales.
En estos días ha arreciado el reproche social al despilfarro que representa el sostenimiento de los 500 diputados federales, cosa que hemos soportado estoicamente durante años.
Una rápida revisión de sus prebendas explica por qué a los mexicanos, el Poder Legislativo nos cuesta nueve mil millones de pesos al año y, con el Poder Judicial, en otro nivel de excesos, no da cuentas a nadie, haciendo de la transparencia un asunto sólo de los demás y del fuero, tapadera.
Los diputados tienen un sueldo mensual, dieta, le llaman, de 105 mil 370 pesos, que restados los impuestos, les dejan 77 mil 745. Hace poco hubo un escándalo al saberse que sus impuestos se los pagaba la Cámara , a cargo del mismo presupuesto legislativo. De su ingreso pueden ahorrar 12 por ciento para un fondo de retiro, aportándoles la misma Cámara otro 12 por ciento.
A esto suman dos pagos mensuales más: 28 mil 772 pesos de ayuda ciudadana y otro que es de escándalo, 45 mil 786 pesos más por ¡asistencia legislativa! Es decir, otro sueldo por asiduidad, lo que es su obligación y por lo que ya cobran la dieta.
Reciben gratis, claro, un seguro de gastos médicos mayores para ellos, sus padres, su cónyuge y sus hijos y el pago de gastos médicos que abarcan dentista, optometrista y lentes gratis. Además, gastos funerarios para la misma parentela, que representa un mes de dieta.
Cupones de avión con la tarifa más alta para cambiar por cuatro boletos mensuales, tres si están en receso. Ayuda terrestre de hasta diez mil pesos mensuales a los que viven en un radio menor a 300 kilómetros , ¡los del Distrito Federal incluidos!, y una tarjeta IAVE para cada uno de los 500 legisladores.
A esto hay que añadir aguinaldo, vacaciones, ayuda para gasolina, pago de celular y asistentes. En algunos casos coche y chofer.
Y TODAVÍA FALTA EL BONO DE RETIRO POR $1.6 MILLONES QUE YA SE AUTORIZARON LOS SENADORES. (…) Esta relación de privilegios es un insulto para los mexicanos, peor en tiempos de crisis, y el esconderlos como servicios a la Patria, una ofensa imperdonable. Pero así son y el poder los hace iguales.
Lo novedoso es el adjetivo de «parásitos», que muchos acreditan a diputados federales. Fuerte, sobre todo si se recurre a la Real Academia : «Parásito. Que vive a costa de otro de distinta especie, alimentándose de él y depauperándolo sin llegar a matarlo». Sin duda enojará a muchos de los nuevos diputados federales a la 61 Legislatura -de todos los partidos-, pero lo cierto es que tienen bien ganado el adjetivo. Díganlo si no las siguientes perlas. El semanario Emeequis documentó que la saliente 60 Legislatura gastó -de 2006 a 2009:
-12.72 millones de pesos en galletitas, café y leche
– 6.8 millones en botellas de agua
– 126 millones en comidas en eventos y vales de alimentos
– 613 millones en boletos de avión
– 670 millones de seguros médicos
– 190 millones en teléfonos fijos
– 32 millones en celulares
Además, cada diputado recibe vales para gasolina, tarjeta IAVE para pasar gratis las carreteras, 45 mil pesos mensuales por asistir a su trabajo, 28 mil mensuales para ayuda ciudadana.
No es todo. Excélsior documentó opacidad en 12% del presupuesto. Es decir, de los 5 mil millones que cuesta la Cámara de Diputados, los coordinadores apartan 600 millones, cuyo gasto no revelan a nadie, conocido como «asignación a grupos parlamentarios». Y como son ciudadanos «de otra especie», los diputados no sólo tienen fuero, sino que no pagan impuestos. Reciben ingresos limpios.
¿Son o no parásitos?
Pero existen más datos que ofenden a todos. ¿Sabe usted cuánto gana un diputado? Bien a bien, nadie lo sabe. ¿Por qué? Porque depauperan el dinero público hasta para pagar peluquero, dentista, y enfermedades de ex esposas. Por eso, Milenio calculó las horas trabajadas por sesión, de martes y jueves. Concluyó que ganan mil 869 pesos por hora laborada. Es decir, 160 veces el salario mínimo.
¿Son o no parásitos?
Los diputados de la 60 y ahora la 61 Legislatura son -igual que senadores, jueces, gobernadores, alcaldes y funcionarios federales-, la casta divina del Estado. Parásitos azules, amarillos y tricolores.
¡Basta!
NOS VAN A SUBIR EL GAS, LA LUZ , LA GASOLINA ,…..ETC.
Y ELLOS VAN A SEGUIR VIVIENDO EN LA GLORIA GRACIAS AL PUEBLO QUE SIGUE MANTENIENDO A ESOS PARÁSITOS.
HASTA AQUÍ la cita, para reflexionar ¿Cierto?