NUEVA EMBESTIDA

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Por Felipe Sánchez

En la perversión profunda de la política que es la eterna lucha por someter al adversario, Oaxaca es, otra vez, palestra de la lucha por el poder y laboratorio político.

El alboroto y la provocación callejera que estamos padeciendo ya tuvo sus dos primeros efectos: La Policía del estado se moviliza y se inquietan las diferentes cámaras empresariales que, en medio de la más profunda crisis económica que hemos padecido, reclaman restablecer la seguridad que rompieron estrepitosamente las cuadrillas de “tontos útiles” que mueven algunas tribus del cartel 22. Por si no fuera suficiente amenazan con recetarle a Oaxaca una escalada más de violencia esta semana que inicia.

Ante la insensibilidad -¿O es el pánico del “etíl” Oswaldo García?- que mostró la Policía municipal al esconderse mientras las hordas movidas por algunos adoradores del Peje, lapidaban una veintena de pequeños negocios, los empresarios demandaron que los gobiernos municipal, estatal y federal cumplan con su obligación que es la de dar seguridad a la sociedad. Eso obligó a la Policía del estado parar a las hordas que intentaron repetir la embestida el pasado fin de semana.

Esto tiene dos significados: Primero, que es otro intento de reeditar aquella asonada del 2006. Segundo, que en Oaxaca han instalado el laboratorio para saber hasta qué grado se ha profundizado el divisionismo que todos los días desde su trinchera de las mañaneras alienta el presidente López Obrador. Cada día socava la unidad nacional al incitar las diferencias entre chairos y fifís, entre pobres y ricos, entre conservadores y los de la 4T. Eso es lo que se empieza a reflejar en Oaxaca, lamentablemente.

No hay que olvidar que Oaxaca es bastión del obradorismo más duro. Aquí sus consignas fueron ley que acataban sin chistar las huestes del cartel 22; que en Oaxaca sitiaron la Plaza de la Constitución para que AMLO tuviera un palacio donde rendir protesta como “presidente legítimo”. Estuvo a punto de hacerlo, Así que lo que está sucediendo en Oaxaca y Chiapas no puede ser otra cosa que una muestra de poder cuando el Lopismo siente que el poder se le puede ir de las manos en las próximas elecciones. En política nada es fortuito.

En el Crónica, Rafael Cardona recuerda que un gobierno se define y la frase resulta monótona de tanto repetirla por el estilo personal quizá podríamos decir el carácter. Después de relatar los conflictos que el presidente AMLO activa en este momento con el caso del gobernador de Tamaulipas y la advertencia del Secretario de Marina al señalar que el Poder Judicial “es nuestro enemigo”, el analista dice que nada debe sorprendernos porque en el Palacio Nacional “todo queda entre amigos y todos llevan a fuego el fierro de la 4T”
“No solo se puede controlar a los tribunales de cualquier jurisdicción mediante dádivas prebendas y designaciones, también amenazándolos con las Fuerzas Armadas Sólo así se puede entender el torpedo del almirante Ojeda secretario de la Marina Armada contra el sistema judicial”.
“Son los demonios, las pasiones y los complejos del presidente de este que es el gobierno del choque y el conflicto. Acostumbrado a la barricada política y la agitación callejera, el presidente de la República no asume jamás una postura de conciliación. Promueve el conflicto, atiza las contradicciones en el mejor estilo del ansia proletaria de reivindicación de clase y después resuelve como Alejandro Magno con la espada de su retórica y la brusca ejecución de sus pésimos administradores, rompe, corta, cercena y desanuda.
“Como cirujano ha hecho de la amputación su procedimiento favorito. No cura produce inválidos. Ahora cuando ya se han desmantelado tantas instituciones como para no contarlas, el ambiente político desquicia al Poder Judicial”.

EL SALTO DEL CHAPULÍN

Cuando el “Carasucia” Benjamín Robles se entera que su nombre está en el fondillo de las encuestas sobre preferencias electorales en el distrito 8 donde quiere repetir como diputado federal; que su esposa Maribel Martínez Ruiz también anda en lo mismo después de pedir el patíbulo para el colega Guillermo Hernández Puerto de quien se quejó de violencia política de género por decirle algunas verdades, enfrenta otras consecuencias de su actitud gandalla.

Resulta que organizaciones defensoras de derechos humanos exigen al PT y otros partidos que apoyan a Doroteo García que busca reelegirse diputado local por Tlacolula, le retiren el registro. Según Excelsior, la queja es porque agredió y revictimizó a María Elena Ríos aquella joven saxofonista atacada con ácido sulfúrico en septiembre de 2019 en Huajuapan de León.

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Autor de Escaparate Político desde 1977 consolidada como una de las columnas de mayor permanencia. Dos veces Premio Estatal de Periodismo; Premio México de Periodismo de la Federación de Asociaciones de Periodistas de México. Socio fundador de la Asociación de Periodistas de Oaxaca. Corresponsal (Oaxaca) de la gran cooperativa de Excélsior hasta su privatización.