OAXACA DESQUICIADA

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Por Felipe Sánchez

-Escaparate Político

Luego de las revueltas que sacudieron esta capital y que llevaron a la caída de dos gobernadores, Edmundo Sánchez Cano en 1927 y luego en 1952 en que dimitió Manuel Mayoral Heredia y más recientemente el conflicto político del 2006 del que salió incólume Ulises Ruiz, cuya cabeza pedían, nuestra ciudad sufre hoy otra gran convulsión.

“Me dueles Oaxaca” es la expresión del cronista de la ciudad Jorge Bueno Sánchez al hacer un recuento de las calamidades, empezando por la Pandemia, que hoy se ciernen sobre nuestra bella Antequera que, con todas las desgracias, aún mantiene su magnificencia.

Efectivamente, nuestra ciudad se yergue grandiosa pese a la gran calamidad que es el Covid-19, los yerros y abusos de políticos insensatos como el edil (etil la llama con sorna el populacho) principal causante de la ingobernabilidad que padece Oaxaca de Juárez.

La capital desquiciada por trabajadores de limpia municipal hartos de ser ignorados y humillados por un presidente municipal insensato en extremo, un Ayuntamiento cómplice incapaz de proceder como lo que es, un cuerpo colegiado con facultad de acotar abusos del presidente municipal. Los concejales no se hacen respetar y dejan pasar todas sus arbitrariedades. Estas son las causas del caos que padece la capital. Los regidores, sindicos y el Congreso del estado permitieron que Oswaldo García actuara entre abusos de poder, opacidad y arrogancia

ARROGANTE PRESIDENTE

La falta de tacto político del que se dice presidente municipal enervó los ánimos del sindicato de trabajadores de limpia. Desde hace dos meses le están pidiendo audiencia, pero los ignora con extremo desdén. Le han pedido que cumpla con los compromisos laborales. Que deposite el importe de las pensiones que descuenta puntualmente. Lo mismo hace con las cuotas sindicales que pagan los trabajadores y que la administración municipal retiene arbitrariamente. Desde hace varios meses le han pedido  entrega de despensas para los jubilados, pago de finiquitos para los nuevos pensionados y otras obligaciones. Esta situación hizo estallar la huelga.

Desde la 8 de la mañana sitiaron totalmente la ciudad. Ningún automovilista entraba ni salía. La economía del día colapso y las bravuras de los trabajadores se excitaron hasta llegar a algo nunca visto: fueron a tirar toneladas de basura en las puertas de varias de las residencias del alcalde.

Los vecinos de la zona residencial de San Felipe del Agua soportaron la pestilencia del gran muladar frente a las mansiones y se enfrentaron al coraje de los trabajadores de limpia humillados tanto tiempo por el alcalde.

¿Y EL DINERO?

Además de la indiferencia ante los reclamos de los trabajadores más humildes como son los responsables de mantener limpia la ciudad, el concejal presidente despierta sospechas por la franca quiebra financiera a que ha conducido al gobierno que dice presidir.

Ante el Órgano Superior de Fiscalización del estado que es el instrumento de vigilancia del Congreso del estado, no ha rendido cuentas. Los diputados de la 64 legislatura adoptan el papel de cómplices, aunque en toda su administración ha sido requerido para informar sobre el estado financiero del Ayuntamiento, la Cámara no le hizo un solo requerimiento. Hoy, en plena crisis de gobierno municipal, es visto nuevamente como un presidente municipal bajo sospecha.

EL SALTO DEL CHAPULÍN

El recelo salta porque Oswaldo García se queja de que no tiene presupuesto para atender al sindicato “3 de marzo”, pero el mismo gobernador Alejandro Murat, lo desmiente. Dice que le autorizó 20 millones de pesos del gobierno del estado, pero no hace por resolver el conflicto, (aparte de los 1,200 millones de pesos que tiene de presupuesto).

Entrevistado sobre la gravedad del estado de sitio que padece la ciudad, el gobernador Murat Hinojosa reveló que el gobierno del estado “cumplió en tiempo y forma” con la autorización de 20 millones de pesos para del Ayuntamiento de la ciudad, pero hasta el momento ni el cabildo, ni el presidente municipal, han tenido la capacidad de ponerse de acuerdo para bajar ese recurso

“Hay facultades que no tiene el gobernador. Una es ser presidente municipal, yo no puedo tomar decisiones que no me competen. Lo que puedo hacer es ayudar que se facilite el diálogo para solucionar los conflictos. Al llamado del presidente municipal Oswaldo García, mi amigo,  con mucho gusto respondimos, pero si ellos no se ponen de acuerdo eso ya no es facultad ni competencia del Estado”.

Para evitar situaciones tan complicadas como las que padece la capital en estos momentos, Murat sugirió que los ciudadanos de los diferentes municipios del estado deben analizar qué tipo de autoridades tienen y si no les gustan pues el día que haya elecciones pueden variar su voto por alguien que consideren mejor.