Por Felipe Sánchez
-Escaparate Político
Con el lanzamiento de la convocatoria del partido Morena para el registro formal de sus militantes que aspiran a participar en la contienda interna para ser candidato a gobernador en 2022, se inició prácticamente el año electoral en Oaxaca. Los más felices son los dueños de los partidos que para sus gastos de campaña recibirán la fabulosa cantidad de 278 millones 538 mil 37 pesos con 26 centavos, según lo aprobado por el IEEPCO.
Los que regentean esos partidos no son los únicos que brincan de felicidad con tanto dinero que gastarán como les plazca en lo que será la madre de todas las elecciones. Otro que anda con sonrisa de oreja a oreja es Salomón Jara Cruz quien, en su destape previo en Xoxocotlán con miles de acarreados ya definió dos cosas: que andaba ya en franca campaña (a ver que dice el INE) y que para ganar en política no debe haber estrechez económica. Para eso lo proveyeron con mucha anticipación con el presupuesto del Congreso y de los municipios donde impulsó a los concejales como Nochixtlán, San Blas Atempa, Salina Cruz, Juchitán, Tehuantepec y toda la franja del Istmo.
Desde ayer es oficialmente aspirante a candidato. Creyente fiel de que “el primero en tiempo es primero en derecho” inauguró la lista oficial de precandidatos. Ya se le quemaban las habas porque su partido lo anotara, con todas las de la ley, precandidato a gobernador.
LASTRES
Si bien es cierto que ya inició el año electoral aún no hay nada asegurado para nadie. Ni para el partido Morena que ya pregona que ganará “con cualquier candidato”.
El reparto de las prerrogativas será, proporcionalmente, para todos los partidos con registro, excepto el MC que en la elección pasada no alcanzó el 3 por ciento de votos requerido. Aunque ese porcentaje de votos es requerido por el INE son tan generosos con el dinero del pueblo que de todas maneras le darán 1.7 millones de pesos solo por participar en la elección.
No obstante tanto dinero, estos partidos, sin excepción, cargan con sus escorias que necesariamente repercutirán en las próximas elecciones.
EL AUSENTE
La peor vergüenza la soporta en este momento el PRI por el affaire con tintes de delincuencia organizada que armó en la Cuenca del Papaloapam, su diputado Gustavo Díaz Sánchez mejor conocido como “El gato”. Ya está con uno de sus hijos en prisión preventiva en el vecino estado de Veracruz. El escándalo por el lío policiaco en que está involucrado este diputado considerado de la “línea dura” tricolor, surgió con fuerza porque, desde hace tiempo, sus ligas con la delincuencia organizada eran un “secreto a voces” en toda la región de Tuxtepec.
Tras la captura de “El Gato”, además del alboroto, provocó tremendo embrollo legal al interior de la nueva bancada tricolor en la 65 legislatura del próximo Congreso. Resulta que los ocho nuevos diputados que tiene el PRI deben presentarse el próximo día trece para tomar posesión y lo más probable es que Gustavo no lo haga. Lo más probable es que no pueda rendir protesta desde la cárcel ni por vía remota. El gobierno jarocho ha dado muestras de no dejarse influenciar en este caso. Arrestó hasta a los dos abogados del gato y se muestra decidido a poner alto a la impunidad del citado legislador.
Los diputados salientes no han dado versión oficial de lo que prevé para estos casos el reglamento interno de la Cámara. Los cierto es que los derechos políticos de “El gato” siguen vigentes hasta en tanto no se le dicte sentencia. Si tantos compromisos tuvieran los diputados con su homólogo preso, el Congreso como órgano autónomo podría esperar hasta conocer si es sentenciado o absuelto. La ley indica que mientras no sea enjuiciado sus derechos políticos siguen incólumes. Es decir, podrán esperar la decisión del juez o pedir que haya nuevas elecciones en el distrito de Tuxtepec donde ganó por dos veces consecutivas el legislador que hoy está en prisión preventiva.
Mientras deciden que hacer, los priistas ya sufren consecuencias. El “hombre fuerte” del PRI en el Congreso Alejandro Avilés siente que su influencia cae. Con “El gato” eran dupla temeraria
EL SALTO DEL CHAPULÍN
Cualquiera que sea el desenlace, los diputados del PRI y todo el poder legislativo, sufrirán vergüenza pública por tener en ese poder a delincuentes. No hay que olvidar que hace unos días el diputado morenista Nicolás Feria Romero, de Juxtlahuaca, fue señalado por poseer una camioneta robada que utilizaba para hacer propaganda del partido Morena. Estos “levantadedos” son tan cínicos que pueden hacer presidente de la JUCOPO al señalado como ladrón de carros.