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    EL SALTO DEL CHAPULÍN
    EN UNA reciente charla con el sempiterno dirigente del MULT, Heriberto Pazos, me insistió en que su control político en la zona Triqui “no tiene nada que ver” con tantos asesinatos. Negó que su operador en la zona, ROGELIO PENSAMIENTO MESINAS, tenga que ver con los crímenes y este mismo profesor se desligó del MULTI que es la disidencia del MULT (Movimiento de Unificación y Lucha Triqui) que lidera hace más de tres décadas.
    NO SOLO ESO, me informó que estaba trabajando para convocar una reunión para firmar un acuerdo de paz.
    LO tenebroso es que, después de casi un mes, en lugar de paz, se recrudece el derramamiento de sangre y los señalamientos de los deudos de las víctimas señalan al MULT. La masacre de Alberto Hernández ex agente municipal de San Miguel Copala y 4 seguidores más del Ubisort, es causa de que los ojos de todo el mundo volteen a esa ensangrentada región para clamar: Paren ese exterminio.
    EN los comunicados a los medios nacionales e internacionales, los triquis ajenos al MULT sostienen que en San Miguel Copala los de la Ubisort son las víctimas del MULT y señalan como gatilleros a “los Quiroz, los Domínguez y los Santos”.
    RECUERDAN los del Ubisort que “el año pasado cuando el difunto Alberto logró unificar a todo el pueblo porque ya no querían seguir participando con los del MULT, solo 5 familias aceptaron estar a las órdenes de Beto Pazos”.
    ACUSAN que “las viudas, huérfanos y familias que no se pliegan a lo que dice Rufino Merino, son citados a Paso del Águila, donde se refugia y en caso de no obedecer los manda a traer a la fuerza y los multa hasta con diez mil pesos, además de amenazarlos de muerte”.
    LAS denuncias circulan profusamente, lo raro es que hasta hace unos días el gobierno ordenó vigilancia policiaca pero nada más.

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