CONGRUENCIA
EN ESTE mar de especulaciones y guerra de declaraciones previos al “destape” del tricolor, me sorprendió la respuesta que a “bocajarro”, me dio el Secretario de Salud MARTÍN VÁZQUEZ VILLANUEVA.
–MI mejor declaración es el resultado del trabajo en la Secretaría de Salud…”–.
“YO SOY -me dijo- hombre de gratitudes. Aunque mi capital político es basto, lo abrevé desde mi trabajo en el Movimiento Juvenil Revolucionario cuando el PRI lo dirigía Colosio; soy Consejero estatal y nacional pero no me pierdo en la realidad de que el PRI me dio la oportunidad de escalar desde el más humilde de los puestos hasta la Secretaría de Estado.
AUNQUE su respuesta está implícita, le insistí al político tehuano si le alzaría el brazo a EVIEL. La respuesta fue otra contundencia: Ser institucional significa ser congruente, no solo pensar en posiciones futuras. Si mi partido ya decidió debo ser factor de unidad ¿Qué sigue? Le insistí. La respuesta vino espontánea: Seguir avanzando en el tema tan exitoso que es la Salud Pública.
EL ENGRANAJE
LAS prácticas dinosáuricas del PRI empiezan hoy a sincronizar el engranaje de ese reloj que les ha permitido mantener el poder durante tantos años.
EL “lavado y planchado” empezó con JORGE FRANCO VARGAS, siguió ayer con JOSÉ ANTONIO HERNÁNDEZ FRAGUAS y su tocayo ESTEFAN GARFIAS. De acuerdo a la versión de los enterados, las negociaciones al interior del tricolor las hacía directamente el gran dedo elector y es posible que hoy, una vez que EVIEL PÉREZ MAGAÑA se registre como precandidato a gobernador, de acuerdo a la convocatoria, haga su pronunciamiento el precandidato Adolfo Toledo.
OTRO adelanto es el “destape” que harán hoy los dirigentes del Partido Verde donde, sin mayores preámbulos, anunciarán que EVIEL ya es su candidato.
EL EX dirigente estatal del PRI, Jorge Franco Vargas, convencido de que en política “no hay victorias finales ni derrotas terminales”, empieza a digerir que su sueño de ser gobernador se le fue de las manos en esta ocasión con todo y que, desde el inicio del sexenio, su “gran amigo” ULISES, siempre lo presentaba en público y en privado, como su delfín, pero las secuelas del desastre del 2006 les marcó otros derroteros.
LOS QUE saben de la camaradería de ambos políticos cuentan que no había brindis en que, al tercer trago, incluso en familia, no surgiera la reiteración de que “tú vas a ser mi sucesor…”, pero vinieron las negociaciones en la Secretaría de Gobernación y se esfumaron los sueños.
LAS conjeturadas transacciones sobre el nacimiento de ese cuasimodo llamado “coalición por la paz y el progreso” que hace cohabitar al PAN con su antítesis el PRD, también vinieron a variar los planes del PRI.
CUENTAN los bien enterados que, al esfumarse aquel acuerdo entre Jorge y Ulises, la digestión fue muy difícil. El mismo URO le explicó lo pesado del lastre del 2006 que ambos cargaban porque -así lo aceptaron- los dos tomaban decisiones de gobierno y, por tanto, tenía que ser otro el candidato que garantizara el triunfo del PRI.
LE LECTURA que deja la decisión de los precandidatos Martín Vázquez, Jorge Franco, Estefan Garfias y su tocayo Hernández Fraguas, al sumarse a la decisión del PRI, es que perderían más provocando una ruptura que sería el impulsor de un hipotético triunfo de la oposición. Así lo dan a entender en sus respectivos comunicados.
JOSE ANTONIO Estefan dice, por ejemplo, “mi posición ha sido siempre por la fortaleza y la unidad de mi partido, el PRI”, y se adhiere a la candidatura de EVIEL.
SIN FE
TENGO la certeza de que a muchos notarios se les ha perdido la fe.
SI BIEN es cierto que, algunos funcionarios coludidos con el tráfico de fiats y los notarios que la adquirieron subrepticiamente, ya recibieron el castigo moral que significa exhibir públicamente la impudicia del affaire, las instancias de gobierno no han dicho “esta boca es mía” en tema tan espinoso.
NADA se sabe oficialmente del “castigo” para el ex consejero jurídico del gobierno del Estado, Arturo David Vásquez Urdiales y Jorge Manuel Martínez Gracida Orduña, ex Director general del Instituto Catastral, fuera de su cese.
La gravedad del asunto radica en la degradación de la Fe pública ¿en quién pueden confiar los oaxaqueños su patrimonio si ahora la incertidumbre ronda a las notarías?
Porque la institución del notariado gira en torno al concepto de fe pública delegada por la confianza de que lo que ante ellos se hace constar, se tenga como cierto. Por ello es en la probidad en la que primordialmente se basa la función notarial, además de la prudencia, experiencia y conocimientos jurídicos para que el ejercicio de esta noble actividad cumpla con su cometido de servir a la sociedad garantizando en su ámbito el estado de derecho.
FUERA del cese de los dos funcionarios por su probable «involucramiento” en el tráfico de fiats, no pasa nada. Lo único cierto es que los preceptos de la fe pública están en el hoyo de la ignominia. Se perdió la fe pública.
Hasta 1994 era una facultad discrecional del Ejecutivo del Estado escoger a quien considerara apto para contar con un fiat notarial; hoy, nuestro ordenamiento local vigente establece requisitos: ser licenciados en derecho, edad mínima de 35 años, cinco años de ejercicio profesional a partir del título, un año de práctica en alguna notaría, no tener antecedentes penales y ser vencedor de un examen de oposición entre todos los aspirantes al cargo.
Los interesados, una vez reunidos los requisitos, competirían limpiamente en los exámenes a los que se convocaría a través de publicaciones en el periódico oficial y en dos diarios de mayor circulación en el estado.
Si se cumpliera con esto tendríamos garantizada una función notarial ejercida sólo por los mejores.
Pero la ley se redujo en este gobierno a buenas intenciones, ahora ¿si usted va a comprar una casa se va a sentir seguro? Yo creo que no.
OTRA prueba fehaciente de la degradación de la institución de la Fe Pública, es la sorprendente manera en que el presidente del Colegio de Notarios se reeligió.
ASI ME lo cuentan los notarios que se informaron tardíamente de que el presidente del Colegio de Notarios se había reelegido sorpresivamente:
“A partir del reparto, casi a hurtadillas, de más de 20 patentes en menos de dos años, se conformó una camarilla de nuevos notarios afines al presidente del Colegio. Principalmente estos fedatarios fueron citados para una reunión en petit comité. En una especie de tertulia firmaron un acta aprobando la reelección de su presidente y…todos ellos contentos”.
CUANDO algunos notarios -los que han expresado su rechazo a la entrega subrepticia de fiats- se enteraron, ya no pudieron reclamar porque el acta estaba firmada y legalizada.