ALIANZAS RARAS

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Por Felipe Sánchez

-Escaparate Político

Una de las últimas elecciones federales que medianamente dieron resultado en Oaxaca gracias a esas estrambóticas alianzas entre “aceites y vinagres”, fueron en 2018.  Eso de mezclar a los izquierdistas del PRD, los derechistas del PAN con otros colores, aún le dio poco más de 300 mil votos a Héctor Pablo Ramírez Leyva.

Digo que dieron resultado porque el priista, distanciado de su partido original por negarle la candidatura al Senado, recibió embates. Pese a ello se atrevió a hacer la coalición “Por México al Frente” donde unió a los partidos PAN, PRD y MC. Una ilógica mezcla, pero aun así logró adjudicarse arriba de 300 mil votos, pese a las jugadas sucias.

Cuentan que a Héctor Pablo no le perdonaron su perfidia hacia PRI que lo había hecho legislador en diversas ocasiones y ubicado en posiciones políticas relevantes. Era abril del 2018 como candidato de esa alianza hizo una campaña intensa pero un día antes de las votaciones la autoridad electoral le anuló -dicen- el 70 por ciento de sus representantes de casilla. Eso permitió que sus votos no pudieran contarse adecuadamente. A la distancia, el mismo Héctor Pablo dice que, cuando menos, le birlaron la mitad de los sufragios que pudo haber obtenido, es decir, unos 600 mil. Con esta cantidad de votos cualquier político sería rentable.

A esto podemos atribuir que hoy el mismo PRI lo relance como uno de sus “mejores prospectos” y lo presenta como precandidato a gobernador, aunque no para ganar porque, según pronostican, ni reviviendo una alianza similar triunfarían.

Si alguno de los priistas, mujer u hombre, en busca de la candidatura pensaba, por ejemplo, revivir la “Alianza por México” con el PRI, PAN y PRD, debe olvidarse. ¿saben por qué? Los azules y amarillos más que en coaliciones están pensando en su sobrevivencia.

En este momento, por ejemplo,  el PRD naufraga. Más allá de los acuerdos formales tomados durante su Congreso Nacional, su principal objetivo es buscar cómo sobrevivir más allá de 2024; sobre todo, después de que en la última elección federal estuvieron en un tris de perder el registro. Comentan que su estrategia hoy es “alejarse del radicalismo de Morena”.

AZULCAÍDOS  

En el PAN la situación es más preocupante. Si en Oaxaca este partido está herido de muerte en manos de verdaderos caciques depredadores como los tres hermanos Díaz (Natividad, Leoncio y Carlos) que lucran con todo, a nivel nacional tampoco encuentran la salida.

En este momento, la dirigencia nacional encabezada por Marcko Cortés, está cada vez más cuestionada y parece que el queretano se queda paulatinamente con menos aliados.

Un grupo de exgobernadores azules, entre ellos, Juan Carlos Romero Hicks, Fernando Canales y Marco Adame, todos con mucho peso en el partido, pusieron
en tela de juicio el rumbo del panismo. Las críticas se suman a las diferencias que tienen ya con algunos gobernadores y la ruptura con otros. Como si eso no fuera suficiente, hay grupos como los afines a Margarita Zavala y Felipe Calderón (recién retornados) y los panistas que quieren dar un vuelco más radical al instituto. Por si no fuera suficiente, diputados federales panistas revelan el malestar que causó en el círculo político más cercano al dirigente nacional Marcos Cortés el cónclave del yunque que encabezó Juan Carlos Romero Hicks.

EL SALTO DEL CHAPULÍN

Salomé Martínez es una de las mujeres políticas que han dedicado gran parte de su tiempo a la vida pública, primero en diversas organizaciones del PRI y últimamente como dirigente estatal del nuevo partido Fuerza por México, está de fiesta. Feliz porque en el recuento final de sus logros en la primera elección que participa con su nuevo partido, tiene 42 concejales electos, entre ellos, cinco presidentes municipales: Santo Domingo Ingenio, Huajolotitlán, Tepextla, entre otros.

Ahora está por festejar algo más. El Tribunal electoral del Poder Judicial de la federación dio a conocer de manera pública el proyecto mediante el cual se propone que el partido Fuerza por México no pierda el registro como había sido previamente decidido por el INE. Lo insólito radica en que la decisión de publicación del proyecto fue por acuerdo del pleno de la sala superior y no por decisión del autor del documento el magistrado Indalfer Infante.

La dirigente estatal dice que confía en que la decisión del Tribunal mantendrá el registro de Fuerza por México que en Oaxaca se adjudicó cerca de 60 mil votos y a nivel nacional 1.2 millones a pesar de que, por la pandemia y el retraso en trámites burocráticos, tuvieron apenas seis meses en la conformación del partido.