ESCAPARATE

EL POLÉMICO DEMONIO

2:00 AM 30/07/2010

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EL POLÉMICO DEMONIO
LA moneda está en el aire. Inconformes con la “oscura” negociación que los dejó fuera del reparto de curules, los del Partido Verde están reclamando una diputación que, según sus cuentas, merecen.
EN CASO de que el Tribunal Electoral, ya sea el estatal o el federal, dictamine a su favor, el PT se quedaría solamente con la curul que por mayoría de votos obtuvo en el distrito 3 de Tlaxiaco, la señora ITA BEATRIZ ORTIZ.
ESTO SIGNIFICARÍA que el famoso “Demonio de Tasmania”, Flavio SOSA, quedara sin fuero, y sin la diputación, obviamente.
EL ARGUMENTO jurídico del PV es que el Instituto Estatal Electoral “no hizo bien las cuentas” y que la curul se la dieron al demonio en una más de esas oscuras negociaciones partidistas,
DE TODAS maneras, Flavio Sosa ya anda pavoneando la impunidad que, por lo pronto, ya siente tener en la bolsa con su patente de diputado electo, aunque no haya pasado la prueba democrática de las urnas.
ACOMPAÑADO de OTILIA GALINDO la ex perredista y ahora representante del PT en el estado, el polémico cabecilla de la APPO en el 2006, invitó a un grupo de colegas a su festejo en el restaurante El Sagrario y allí cantó fanfarrias, que viene por la revancha que llegará a través de una “comisión de la verdad” que “voy a impulsar desde el momento en que proteste como diputado”, dijo.
BUENO, una cosa es querer y…quien sabe si pueda. Este demonio quiere eso y también anunció que sería el coordinador de la fracción del PT. Es decir coordinaría a la diputada Beatriz aunque ésta dama si haya pasado la prueba de las urnas, contando voto por voto. Pero con todo, Flavio, quería ser el coordinador.
DIGO quería porque, de acuerdo a mis fuentes de información, ya dijeron que el demonio de Tasmania no sirve para eso, que él está hecho para la fuerza bruta, nada más. Que aunque no perdiera la curul que están reclamando los verdes, sería uno más del montón. Que la coordinadora sería la que ganó por mayoría de votos.
EL GOBERNADOR electo ha dicho que para poner fin a la impunidad procederá conforme a la ley y como el dictamen de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en relación a los actos vandálicos durante el desastre del 2006, señala que hay responsables de uno y otro bando (tanto del gobierno como de la APPO-22 ), lo sensato es proceder conforme a derecho ¿o no?
SI ESTE ofrecimiento de campaña de hiciera verdad, la sociedad oaxaqueña, por fin, sabría quien ordenó y quien ejecutó el incendios de edificios y casas particulares en la ciudad aquellos días infaustos del 2006.
EN UNA serie de informaciones publicadas por el periódico Reforma, el 6 de octubre del 2009, se menciona que los daños durante la ocupación por parte de la APPO, en las instalaciones de Radio y Televisión de Oaxaca, ascienden a 307 millones de pesos. Que el incendio del edificio del Tribunal Superior de Justicia, cuesta 25 millones de pesos; las averías ocasionadas en el auditorio del cerro del Fortín costaron 5.5 millones de pesos, y los del edificio de la Secretaría de Cultura fueron por 15 millones de pesos.
ESTOS son los daños que se han contabilizado ¿y todo lo demás? ¿Se conocerán algún día?
BARBAS A REMOJAR
EL ANALISTA Pablo Hiriart, escribió la semana pasada un artículo en la que hace una analogía del famoso personaje conocido como el “demonio de Tasmania” con aquel que escupe al cielo. Dice:
El primer paso de la “transición” en Oaxaca, explica Flavio Sosa desde su nueva condición de diputado electo por la alianza PAN-PRD, etc., es crear una “comisión de la verdad” para investigar lo ocurrido en la convulsión oaxaqueña de 2006.
Sugiere que la comisión de la verdad tome como base la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y adelanta la conclusión: “no descansaremos hasta que se juzgue al principal responsable, el gobernador Ulises Ruiz”.
Cuidado, don Flavio, porque puede disparar por la culata. Si la comisión que propone es seria y se toma como base la sentencia de la Corte, Flavio Sosa y sus camaradas podrían ir a dar nuevamente con sus huesos a la cárcel.
El documento presentado por el entonces ministro Mariano Azuela y avalado por el pleno indica que en ese período (2006-2007) en Oaxaca se violaron de modo grave las garantías individuales de los ciudadanos de esa entidad. Apunta que se violaron el derecho a la paz y, entre otras, las libertades de expresión, educación, trabajo y propiedad.
La resolución del ministro Azuela reprocha al gobernador Ulises Ruiz por no haber actuado para proteger esas garantías, al tiempo que narra de manera detallada el ambiente de zozobra vivido por los oaxaqueños cuando la APPO tomó la capital oaxaqueña.
No había acceso a la justicia porque miembros de la APPO incendiaron el Tribunal Superior de Justicia del estado, lo que provocó, en términos económicos, daños por 25 millones de pesos.
Los miembros de la APPO, de la cual el ahora diputado aliancista Flavio Sosa era vocero, tomaron las radiodifusoras y canales de televisión de la capital estatal, con lo que causaron daños por 50 millones de pesos.
El ministro Azuela lo escribió así: “la situación imperante en los medios de comunicación generaba desinformación, alarma y desazón en la ciudadanía, dados los comunicados que incitaban a la violencia y que difundían rumores sin soporte alguno, como la desaparición de personas y las caravanas de la muerte”.
Todo eso fue hecho por la fuerza.
Por la fuerza los miembros de la APPO tomaron las radios y televisoras.
Por la fuerza tomaron e incendiaron el Tribunal de Justicia.
Y por la fuerza atacaron a la Secretaría de Cultura, pintando y causando daños a edificios que son patrimonio cultural de la nación.
Dañaron el derecho a la educación de un millón 14 mil 450 alumnos de educación básica y normal que asistían a clases en 11 mil 697 centros escolares durante 160 días que duró el conflicto.
A Ulises Ruiz se le acusa porque en su calidad de gobernante no pudo controlar la situación. Es decir, no pudo controlar a la APPO.
Y no la controló porque no obtuvo el respaldo del gobierno federal y se lanzó solo.
Ahora la APPO ya está en el poder en Oaxaca, de la mano del PAN y del PRD