A L F A O M E G A
JORGE HERRERA VALENZUELA
En estos pandémicos días que nos azotan y no sabemos cuándo
será el fin del contagio, confinados en nuestros hogares desde
marzo del 2020, buscamos la forma de aligerar la situación. Miles
de personas volvieron a sus trabajos presenciales, muchos otros
continúan laborando en el espacio adaptado como “oficina” en la
casa o en el departamento. Hemos leído libros de diferente
temática. Hacemos juegos de mesa. Nos ponemos a dibujar, a
resolver sopas de letras. Hablar, telefónicamente, con familiares o
amigos e inclusive los hombres ansían salir “aunque sea a darle el
bote de basura al barrendero”.
Dentro todos los pasatiempos posibles sigo con mis lecturas,
buscando temas para comentarles y distraerles. Referir algo que
nos permita descansar la mente y hacer a un lado, por momentos,
los problemas que nos producen los discursos mañaneros que
trasponen los muros del colonial Palacio Nacional. Levantémonos
los ánimos frente al abandono de apoyos oficiales y privados a los
deportistas olímpicos y amateurs con aspiraciones de superación.
Espero que al narrar algunos detalles de dos películas del cine
mundial, que conmovieron a mis abuelos y a mis padres, despierten
interés en saber quiénes escribieron las novelas, nombres de los
directores en el set, las actrices, los actores y las repercusiones que
tuvieron esas cintas de plata que llevaron por título “Cumbres
Borrascosas” y “Lo Que El Viento Se Llevó”. Los enamorados de la
cinematografía encontrarán gratos recuerdos, añoranzas
románticas y nostálgicos llantos al estar frente a la pantalla.
FIRMÓ CON NOMBRE DE HOMBRE
Tres hermanas británicas desde muy pequeñas dedicaron su
tiempo a la lectura y a corta edad iniciaron su afición por escribir.
Cuentos y poemas cortos. Después se encaminaron por el sendero
de la novela y triunfaron. En 1846 publicaron su primer libro de
poesías. Emily, Charlotte y Anne Bronté fueron notables escritoras
inglesas, en la época en que se obstaculizaba a la mujer para esa
tarea.
Hijas del párroco anglicano Patrick Bronté y de María Branwell, las
novelistas triunfaron tras penosa etapa que vivieron en un
internado de Lancaster, donde fueron atacadas por la tuberculosis,
María y Elizabeth, hermanas mayores, murieron a consecuencia de
ese mal. También sufrieron la pérdida de su hermano. Sus
progenitores murieron entre 1821 y 1824. Emily falleció en
diciembre de 1848, a los 30 años de edad.
Emily padeció la misma enfermedad, se sobrepuso a ella y dedicó
su tiempo para escribir la novela, ambientándola en el Condado de
York, eran los finales del Siglo XVIII, y la tituló con el nombre de
Cumbres Borrascosas. 103 años después, el texto inspiró a los
guionistas Charles MacArthur y Ben Hecht para llevar el tema a la
pantalla grande, en blanco y negro. Los personajes del film fueron
interpretados por un grupo de estrellas, encabezando el reparto
Laurence Olivier, Merle O*Oberon y David Niven, bajo la dirección
de William Wyler. El estreno del film fue el 7 de abril de 1939, en
Estados Unidos, recaudando 624,600 dólares.
La historia de las hermanas Bronté incluye un pasaje muy
interesante, pues tuvieron que adoptar pseudónimos, porque las
mujeres no tenían garantía para ser literatas. Ocultaron sus
nombres y apellido por los de hombres. Emily fue Ellis; Charlotte,
Currer y Anne, Acton. Su apellido pasó de Bronté al de Bell. El
novelista inglés Robert Southey le dijo a Charlotte: “La literatura
no es un asunto de mujeres y no deberá serlo nunca”.
Cumbres Borrascosas también fue parte de la historia del cine
mudo. La primera edición impresa se hizo en 1847 y Charlotte
ordenó la segunda edición, póstuma, años después. El texto ha sido
base para una docena de películas, telenovelas y una miniserie
radiofónica. En 1988 “El Señor Televisión”, Ernesto Alonso, realizó
la telenovela “Encadenados”, con el tema de obra de Emily Bronté
o Ellis Bell. La protagonizaron Christian Bach y Humberto Zurita.
10 AÑOS TARDÓ EN SU NOVELA
Un año después de ese éxito cinematográfico llegó a los cines, en
blanco y negro, una película que, como la anteriormente referida,
conquistó al público de todos los países donde fue exhibida. Por
supuesto debe estar en la clasificación de las cinetecas: Lo Que El
Viento Se Llevó, basada en la novela escrita por Margaret
Munnerlyn Mitchell, cuyo nombre en la portada del libro es
Margaret Mitchell. Nació cuando comenzaba el Siglo XX en Atlanta,
Georgia.
Margaret murió en agosto 1946 al ser atropellada por un taxi que
era conducido a gran velocidad en el cruce de unas calles en
Atlanta. Iba con su esposo John Marsh. Esta ilustre mujer es
pionera de los columnistas en el periódico Atlanta Sunday
Magazine. Escribió obras para el teatro y fue destacada activista en
pro de los derechos ciudadanos de la mujer, principalmente
demandó el derecho a votar. En 1937 le otorgaron el Premio
Pulitzer por su obra literaria. Se publicaron ocho millones de
ejemplares y fue traducida a 30 idiomas.
Desde muy pequeña le atrajo la lectura de todo tipo de libros, muy
joven comenzó a escribir. A los 26 años de edad sufrió un
accidente, fracturándose un tobillo y debió permanecer en reposo.
No quiso estar inactiva e inició la narración de Gone with the Wind.
Diez años después, en 1936, puso fin al trabajo. Su esposo la apoyó
y compartió con ella la emoción de estar redactando la novela que
en idioma español sería conocida como Lo que el Viento se Llevó.
Éxito editorial y rotundo triunfo en la cinematografía mundial.
La primera edición fue en mayo de 1937 y la película se estrenó en
la pantalla del Gran Teatro de la Loew, en Atlanta, el 15 de
diciembre de 1939. En las taquillas se recaudaron 390 millones de
dólares. Esta cinta tuvo un reparto de lujo y cuatro de los
principales intérpretes fueron: Vivien Lehigh, Mauren O*Hara,
Clark Gable y Leslie Howard, dirigidos por Víctor Fleming, quien
compartió esa responsabilidad con George Curkos y Sam Wood.
La Academia de Artes en 1940 premió con 9 estatuillas del Oscar
al film: mejor película, mejor actriz, mejor actriz de reparto, mejor
director, así como en fotografía, montaje, diseño de producción,
guion adaptado y uno honorífico.
La historia escrita por Margaret tuvo como inspiración el ambiente
sureño de Georgia durante la Guerra de Secesión y entrelazó lo
histórico con un apasionado drama romántico en que participan los
personajes de Scarlett O*Hara, Melanie Hamilton, Rhett Butler y
Ashley Wilkes, Vivien, Olivia, Clark y Leslie, respectivamente.
PADIERNA, CHURUBUSCO Y M. DEL REY
El viernes pasado se cumplieron 174 años de la invasión de los
norteamericanos que tuvo como punto central la defensa del
Castillo de Chapultepec, cuando un puñado de jóvenes cadetes del
Colegio Militar ofrendó su vida el 13 de Septiembre de 1847. Antes
de ese histórico acontecimiento, las tropas jefaturadas por el
general yanqui Winfield Scott combatieron a los mexicanos en la
Batalla de Padierna, al Sur de la Capital Mexicana, de la madrugada
del 19 de agosto a la del día siguiente; por cierto en esos hechos se
menciona la intervención del primogénito de Iturbide, Agustín
Jerónimo Iturbide y Huarte, en el lado mexicano comandado por el
general Gabriel Valencia. Las bajas mexicanas sumaron 700
muertos y 843 capturados.
El mismo 20 de agosto los norteamericanos triunfantes siguieron su
camino hacia el Convento de Santa María de Churubusco, también
en el Sur de la Ciudad, donde tuvo lugar la Batalla de Churubusco.
Ahí volvieron a derrotar a las fuerzas mexicanas, esta vez
encabezadas por el valiente hidalguense Pedro María Anaya, quien
al ser increpado por el militar invasor David E. Twiggs, le respondió
“Si hubiera parque, no estaría aquí”.
La Batalla de Molino del Rey, cinco días antes del asalto al Castillo
de Chapultepec, contó nuevamente con los integrantes del
Batallón de San Patricio, en su mayoría irlandeses, muchos de los
cuales murieron ahorcados y otros azotados. Ese 8 de Septiembre
se recuerda a los aliados con monumento que se erigió en terrenos
cercanos al Bosque de Chapultepec y una calle de Coyoacán lleva el
nombre de “Mártires Irlandeses”. El Batallón estuo presente en
Churubusco.
Un dato más, el general Gabriel Valencia posteriormente se
enfrentó a las fuerzas invasoras y defendió las instalaciones de
Palacio Nacional. Cayó muerto junto con otros soldados mexicanos.
LAS FINANZAS Y LA CULTURA
No tienen liga entre sí los dos hechos siguientes, pero los comento
en forma breve. Tienen trascendencia de carácter internacional y
manchan la imagen exterior de México, amén de las críticas
internas que, por supuesto, son rechazadas en el púlpito mañanero
por el tabasqueño que vive y gobierna verbalmente desde Palacio
Nacional.
Por haber criticado al señor Max Arriaga, consentido de la esposa
del Presidente de México, el agregado cultural mexicano en la
embajada de España, fue cesado, removido o separado del cargo.
En lugar de Jorge F. Hernández se designó a la escritora Brenda
Lozano Vázquez y provocó la renuncia de don Enrique Márquez
Jaramillo, director de Diplomacia Cultural de la Secretaría de
Relaciones Exteriores. El despedir a Hernández y nombrar a Brenda,
motivaron la renuncia de uno de los más veteranos colaboradores
de Marcelo Ebrard. Finalmente el hijo predilecto de Macuspana
ordenó que esa agregaduría la debe ocupar una mujer indígena,
una poeta mexica. No dio el nombre.
El doctor en Economía Gerardo Esquivel Hernández, reconocido
internacionalmente, desde el 23 de enero de 2019 es
Vicegobernador del Banco de México, a propuesta personal y
directa del Presidente de la República. Este académico inició el
sexenio como subsecretario de Egresos con los titulares Carlos
Urzúa y Arturo Herrera. Es esposo de la también economista
Graciela Márquez Colín, secretaría de Economía hasta el 30 de
diciembre de 2020 y el primer día de enero de 2021 asumió la
vicepresidencia del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el
INEGI.
A Esquivel Hernández se le ocurrió declarar que los 12 mil millones
de dólares que otorgará, a México, el Fondo Monetario
Internacional, son para las reservas y el fortalecimiento de nuestra
moneda. No se puede disponer de ellos para pagar la deuda como
lo manifestó el Presidente de México, en una de sus mañaneras. La
reacción presidencial fue para llamar “Ultratecnócrata” al egresado
de la UNAM, del Colegio de México y de la Universidad Harvard.
Y… ¡ARBITRAS EN ACCIÓN!
Tanto que causara sorpresa, pues no. La noticia circuló al principiar
la semana, despertó todo tipo de comentarios. La mayoría
halagüeños, pero no faltaron los “machistas”. El fútbol soccer
mexicano, el negocio comercial más productivo pese a la pandemia,
tiene en los estadios a mujeres fungiendo como árbitras centrales y
asistentes. 7 mujeres están listas para entrar al césped y arbitrar.
Las cuatro arbitras y las tres asistentes que arribarán a la Liga de
Expansión y se perfilan para la Primera División, son: Katia Itzel
García Mendoza, Lizzet Amairany García Olvera, Karen Hernández
Andrade, Jessica Fernanda Morales Morales, Sandra Elizabeth
Ramírez Alemán y Mayra Alejandra Mora Cerero.
En Tokio 2020 la guadalajareña Lucía Venegas Montes, primera
arbitra mexicana con gafete FIFA desde 2008, arbitró su partido 37
internacional, el encuentro Australia y Nueva Zelanda. En el 2017
fue nombrada por la CONCACAF “Arbitra del Año” y en 2020 en
México, recibió el Premio Nacional del Deporte. También la
aguascalentese Karen Janette Díaz Medina tiene su historia en el
futbol mexicano. Principió en 2009 y en la Liga MX tiene registrados
5 arbitrajes como asistente número 1 y 12 como número 2.
jherrerav@live.com.mx