EL ENEMIGO EN CASA

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NO POCOS militantes históricos del PAN pecan de ingenuos ¿Por qué? Hasta ayer descubrieron que dormían con el enemigo que, de repente, despertó y ha empezado a socavar su propia casa (el PAN) con tal fruición que puede desfigurarla.

Con este analogía me describieron ayer algunos panistas la actitud del tricolor tránsfuga GUILLERMO ZAVALETA ROJAS quien ha cumplido perfectamente su papel de “priísta infiltrado” en las filas de Acción Nacional. Me dicen que se trata de un individuo audaz, cuya trayectoria vale la pena mencionar como ejemplo del político maniobrero, oportunista, astuto y sin convicciones ideológicas.

EN SU partido original, el PRI, “de donde no debió haber salido nunca” -suelen decir los panistas que bien lo conocen- siempre sirvió para el “trabajo sucio” contra el PAN, partido el que hoy, irónicamente, le ha dado tanto poder.

MENCIONAN que en el 2000 fue el coordinador de la campaña del candidato a Senador ULISES RUIZ ORTIZ. No hay que olvidar que aunque la fórmula tricolor la integraba con SADOT SÁNCHEZ Carreño, la campaña electoral la hizo cada quien por su lado pues se imponían los recelos de que Ulises era el “gallo” de MURAT, y SADOT el de DIODORO.

ME comentan que desde entonces, ZAVALETA empezaba a obedecer ciegamente las instrucciones de su protector, el entonces gobernador JOSÉ MURAT.

EN ESAS mismas elecciones el candidato azul para el Senado fue ALFREDO AHUJA PÉREZ y por el PRD fue el difunto DANIEL LÓPEZ NELIO.

POR EL número de votos obtenidos por el PAN, uno de los escaños correspondía al panista AHUJA PÉREZ pero como esto no convenía a los intereses del PRI, planearon una serie de artimañas para disminuir votos del PAN y hacer que el perredista LÓPEZ NELIO se adjudicara el escaño. Para que la estrategia resultara, el entonces priísta GUILLERMO ZAVALETA jugó un papel determinante en el recuento y reacomodos de los votos. Así consumó la primera gran traición contra el PAN partido al que, un año después, saltaría para ser ungido diputado.

SEGURO de que con esta felonía sería premiado por su partido, el PRI, y le darían la presidencia municipal de su natal JUQUILA, siguió operando de la misma manera pero ¡Oh decepción! No le dieron nada.

ADEMÁS de felón -también pelón-, el Juquileño resultó un audaz trapecista político. En cuanto el PRI le negó la candidatura a la presidencia municipal, saltó al PAN que lo acogió inmediatamente gracias a ese recurrente simplismo ideológico de los partidos. Fue candidato pero perdió.

DE TODAS maneras ya no pudo retornar al regazo de su partido original y buscó ser candidato panista para la diputación local ¿Saben de que manera? Nuevamente traicionando.

EN EL Rincón de los Azulejos cuentan que no es difícil que haya corrompido a los asambleístas que en el 2004 le dieron su voto para ser candidato plurinominal pues no se explican como fue candidato sin la menor ascendencia en el PAN. Le urgía el fuero diputadil porque en esos días -recuerdan- enfrentaba una denuncia penal por el delito de despojo de una hectárea de terreno en Puerto Escondido. Finalmente la curul lo salvó de pisar la cárcel.

CON LA investidura de diputado olvidó nuevamente la lealtad al PAN y se convirtió en el más deleznable de los diputados azules. Se entregó a los brazos del priista líder del Congreso, BULMARO RITO, con quien hizo sociedad para fines políticos y económicos. Los mismos azulejos recuerdan la multimillonaria precampaña y luego campaña que hizo desde el Congreso del estado, en pos de la presidencia municipal de esta capital que perdió estruendosamente. Su naturaleza mantiene unidos a estos dos personajes hasta la fecha.

SU ÚLTIMA CARTA

AUNQUE quería gobernar la capital oaxaqueña, el juquileño se redujo a una regiduría donde sigue con sus mismas prácticas “gandallas”. Su engaño más sorprendente en el 2007 fue inscribirse como candidato a concejal sin tener credencial de elector del municipio del Centro. Las críticas llovieron contra al Instituto Estatal Electoral al descubrirse la trampa.

DICEN que cuando pidió licencia como diputado local para buscar la alcaldía, requirió a su socio don Rito, le pagara adelantadamente sus dietas de todo el 2007. Cuando su suplente LILIA Hernández, llegó a la Cámara se encontró que “el pelón” solamente le dejó la curul, las dietas de las había llevado incluyendo el pago de su cauda de asesores y ayudantes. La misma sorpresa se encontró la regidora suplente LESLI JIMÉNEZ VALENCIA. Cuando esta dama llegó al Ayuntamiento para suplir a Zavaleta que nuevamente dejó el cargo con la intención de ser candidato a diputado federal del PAN, se encontró con que este ya había cobrado quincenas adelantadas.

SUS AMBICIONES políticas lo han llevado nuevamente al amparo de don Rito. Los panistas han documentado que con recursos que pudieran provenir de la oficina que hoy dirige su socio (Comité de Planeación) desde hace dos meses empezó a regalar cemento, despensas y materiales para construcción en comunidades donde calcula que hay militantes del PAN.

HOY QUE el partido azul permite que todos sus militantes participen en la elección interna de sus candidatos, ZAVALETA usa la estrategia del PRI -dádivas por votos- con la idea de ser ungido candidato plurinominal.

EL DOMINGO pasado fueron las internas y todo indica que el juquileño quedó en segundo lugar después del ex dirigente estatal JORGE ALBERTO VALENCIA, pero -fiel a su naturaleza- ya volvió a las maniobras. Aun cuando el Comité Estatal de Elecciones ordenó no hacer cómputos de cada casilla y que el recuento lo harían en las oficinas de la dirigencia estatal, ayer martes Zavaleta se autoproclamó vencedor. Sus correos donde ya se dice candidato, me dicen que ya le valieron una llamada de atención de la dirigencia estatal.

LOS QUE conocen bien a ZAVALETA dicen que este es un acto de desesperación. Sabe que es su última carta, si no resultara candidato plurinominal su carrera política estaría tocando fondo. A eso atribuyen que ayer haya movilizado -también al estilo PRI- a grupos de muchachos para protestar frente a las oficinas del PAN. Amedrentaban con robarse las urnas aún cuando la comisión electoral todavía ni se reunía para contar los votos. Hasta la hora de esta entrega, no empezaba el recuento de votos pero ZAVALETA insistía en su boicot anunciado: “Si no gano yo, voy a reventar la elección interna” ¿Se atreverá?

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Autor de Escaparate Político desde 1977 consolidada como una de las columnas de mayor permanencia. Dos veces Premio Estatal de Periodismo; Premio México de Periodismo de la Federación de Asociaciones de Periodistas de México. Socio fundador de la Asociación de Periodistas de Oaxaca. Corresponsal (Oaxaca) de la gran cooperativa de Excélsior hasta su privatización.

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