Irremediablemente, todos los partidos están hundidos en el descrédito. Les decía que es muy difícil la situación política de la diputada híbrida (auténtico PRIAN) Eufrosina Cruz. Abandona el partido azul cuando debería luchar por rescatarlo de la situación fúnebre. El PAN en Oaxaca está secuestrado y funciona como un negocio muy sospechoso.
Está en manos de una estirpe caciquil. Los hermanos Natividad, Carlos y Leonardo Díaz Jiménez, sobre todo la dama que lo usufructúa desde hace unos quince años como negocio particular A sido presidenta estatal, diputada federal y local y hoy repite. El colmo se dio cuando se auto asignaron las curules plurinominales ella y su hermano y dejan encargado del “changarro” (comité directivo estatal) a su adepto Juan Iván Mendoza. A eso han reducido el PAN lo que no parece importar a los directivos nacionales que, metidos en su propio lodazal, no pueden voltear a Oaxaca.
El PAN esta reducido a una tripleta: Natividad con sus hermanos Leonardo y Carlos. Éste será presidente municipal a partir de enero próximo.