¿Y LA UNIDAD?

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DICE LA mitología que Pandora abrió una caja prohibida y fueron liberados todos los males del mundo, que estaban dentro.

AYER, un histórico militante del PRI con larga trayectoria en la función pública, Raúl BOLAÑOS CACHO GUZMÁN, hizo lo mismo al poner al descubierto todos los morbos que giran alrededor de la supuesta unidad que vive el PRI en los momentos previos al destape del que será candidato a gobernador.

CON EXCEPCIÓN de dos valientes damas priístas, MARÍA DE LAS NIEVES GARCÍA FERNÁNDEZ ex diputada, y la legisladora federal NARCEDALIA RAMÌREZ PINEDA, que desentonaron la supuesta unidad que intentaron expresar los SEIS precandidatos, parecía que, hasta ayer, todo era miel sobre hojuelas en el partido tricolor pero inesperadamente se abrió la caja de Pandora.

PARA NIEVES, el paseo de los SEIS es “una farsa” y se dijo excluida del proceso de selección interna del candidato a gobernador en su partido en “una manifiesta ausencia de equidad de género”. Son “muy machistas”, pues.

LA DIPUTADA federal NARCEDALIA RAMÌREZ, simplemente con su desaire expresó su desacuerdo. Aunque recientemente fue designada consejera y fue invitada a la sesión para rendir protesta, simplemente no se presentó.

SIN DUDA, una expresión de repudio a la política excluyente de “la burbuja”.

EL CASCABEL AL GATO

LO QUE se escuchaba como rumor o simple crítica de café, de que el proceso de selección interna del candidato a gobernador era lo de siempre, un montaje para la foto, para el efecto mediático y para pregonar la unidad; ayer lo expresó abiertamente el ex dirigente estatal de su partido, ex diputado federal, ex presidente del Poder Judicial, RAÚL BOLAÑOS CACHO quien, con su nueva postura, pone de manifiesto qué tan frágil es la unidad tricolor.

AUNQUE el estilo tricolor para el destape es y ha sido como hoy, el dos veces diputado federal mostró su desacuerdo con las formas adoptadas por su partido en el proceso electoral iniciado porque, dice, “debe variar porque vivimos tiempos de cambio”.

QUIEN HACE seis años si fue invitado como precandidato, hoy dice que el hecho de que cuadros priístas con reconocida militancia, formación académica, experiencia en diversas responsabilidades, hayan sido marginados demuestra que la convocatoria del PRI estatal fue excluyente y cerrada.

AUNQUE aclaró que hablaba por él, Bolaños Cacho mencionó que personajes como el ex senador Sadot Sánchez Carreño, al Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Héctor Anuar Mafud, a los legisladores federales Manuel García Corpus y a Heliodoro Díaz Escárraga, no fueron convocados pese a su carrera política como Luis Martínez Fernández del Campo. Jaime Larrazabal, María de las Nieves García, Alfonso Gómez Sandoval o él mismo; Raúl Bolaños.

SIN DESCARTAR la posibilidad de aceptar la invitación que “me han hecho otros partidos”, para ser candidato, insistió en el discurso incongruente. La dirigente nacional Beatriz Paredes, fustigó, maneja por un lado un discurso que promueve al nuevo PRI, más plural, más democrático, más transparente más incluyente y por el otro envía a un delegado del CEN a legitimar con su presencia actos como la comida de los SEIS, cuando ellos, como árbitros de la contienda, deben mantener una actitud imparcial y neutral, convocando a todos los actores políticos que tienen legítimas aspiraciones.

LO MISMO

OTRAS reacciones que no fueran estas nadie las creería. Pedir unidad real entre políticos es como pedir peras al olmo. Las posturas de los disidentes reafirman el mal del que adolece y seguirá adoleciendo el PRI. La ruptura, el fantasma del “monrealazo”, la falta de convicción que alimenta la pronta deserción o el fácil cambio de chaqueta, son el sino del PRI. Imposible que sus militantes cambien.

LA LUCHA por el poder ha sido siempre fatal, La falta de consenso, la necedad de no entender que hay candidatos mejores, las imposiciones y los egoísmos han provocado las eternas traiciones en el PRI. El trapecismo político tan recurrente marca la falta de convicciones ideológicas. En algún momento cualquiera cambia de camiseta con la convicción de que así lava sus deshonras en el PRI. Es el caso de Gabino Cué, Diódoro Carrasco, Andrés Manuel López Obrador. Es curioso, pero vean que este fenómeno es menos recurrente en el PAN, los azules en encerronas rechazan, despotrican, insultan, se desahogan, pero generalmente se quedan en su partido, claro, los auténticos panistas. La apostasía no es epidemia, pero en el tricolor el egoísmo es supremo, por eso, me extraña que los azules pudieran aceptar que un par de resentidos priístas lleven su bandera (Gabino y Diódoro).

Mientras tanto, allí están las primeras protestas para el PRI, allí emergió ya su fragilidad, su talón de Aquiles; la falta de consenso, la veleidad de muchos de sus miembros, la poca capacidad de dirimir sus diferencias en privado, su tendencia al autoritarismo por un lado y al revanchismo por el otro.

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Autor de Escaparate Político desde 1977 consolidada como una de las columnas de mayor permanencia. Dos veces Premio Estatal de Periodismo; Premio México de Periodismo de la Federación de Asociaciones de Periodistas de México. Socio fundador de la Asociación de Periodistas de Oaxaca. Corresponsal (Oaxaca) de la gran cooperativa de Excélsior hasta su privatización.

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